Les presentamos un excelente artículo donde sus prestigiosos autores, uno de
ellos fue candidato al Premio Nobel de Medicina en 2018, demuestran con
detalle cómo no existe realmente un virus SARS-CoV-2 de origen natural, cómo
se fabricó informáticamente y cómo se crearon intencionalmente los test PCR
para que detectaran cualquier partícula genética del cuerpo humano.
Les
adelantamos algunos aspectos interesantes que podrán encontrar en el documento
que les ofrecemos hoy.
Nadie tiene tiene pruebas del coronavirus
El Instituto Robert Koch (RKI) es una agencia federal alemana de
investigación que lleva el nombre de Robert Koch; Premio Nobel en 1905 por sus
descubrimientos de la bacteria de la tuberculosis y el bacilo del
cólera. Es responsable del control y prevención de enfermedades, y esta
subordianado al Ministerio Federal de Salud de Alemania.
El pasado
octubre del 2020, se le envió a Michael Laue, jefe de la división
"Advanced light and electron microscopy" (ZBS 4) y del "National Consultant
Laboratory for Diagnostic Electron Microscopy of Infectious Pathogens" del
citado RKI, una solictud para que enviara un estudio científico que muestre el
aislamiento y la purificación completos de las partículas que se dicen que son
SARS-CoV-2.
El 4 de septiembre de 2020, Michel Laue respondió que:
"No tengo conocimiento de ningún artículo en el que se haya purificado el
SARS-CoV-2 aislado."
Por "purificación" se entiende la separación y concentración del supuesto virus SARS-CoV-2 del resto de moléculas orgánicas, células y particulas genéticas de origen humano presentes en las muestras de fluidos pulmonares, tomadas de los supuestos pacientes Covid-19. Este es un paso previo y fundamental para después obtener la secuencia genética que identifique el supuesto nuevo virus.
Lo mismo le sucedió a todos los investigadores de distintas partes del mundo que solicitaron lo mismo a numerosas instituciones de salud y ciencia y a un puñado de oficinas políticas en todo el mundo. De las pocas que se dignaron responder, ninguna de ellas pudo aportar prueba alguna de que el virus SARS-CoV-2 se hubiera purificado y aislado. El Ministerio de Salud alemán ignoró por completo esta solicitud que se le presentó en base a la libertad de información.
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Recuerden nuestro post donde veíamos como
el Ministerio de Salud de Irlanda tampoco podía demostrar científicamente la existencia del SARS-CoV-2.
Premios declarados desiertos
El empresario alemán, Samuel Eckert, ofreció 230.000 euros a
Christian Drosten (virólogo alemán, asesor de Angela
Merkel y máximo defensor de las PCR y demás medidas anti Covid-19) si
podía presentar algún pasaje de texto de publicaciones que probaran
científicamente el proceso de aislamiento del SARS-CoV-2 y su sustancia
genética. La fecha límite (31 de diciembre de 2020) pasó sin que Drosten
respondiera a Eckert.
- El premio sigue vigente hoy en día y ya suma 236.250 €.
Y otro plazo también venció el 31 de diciembre de 2020, sin presentación de la documentación deseada. En este caso, el periodista alemán Hans Tolzin ofreció una recompensa de 100.000 € por una publicación científica que describiera un intento de infección exitoso con el SARS-CoV-2 específico que resultará en enfermedades respiratorias en los sujetos de prueba
Comentario RF
¿Cómo es posible que, casi 1 año después del comienzo de la supuesta
pandemia Covid-19, ningún Gobierno, Ministerio de Salud o Instituto de
Investigación del mundo no puede presentar prueba alguna del
aislamiento y purificación de este virus, así como su secuencia genética
completa?
Es decir, todas las incontables muertes, suicidios, ruina económica, dolor, angustia y desesperación de millones de personas que ven encerradas en sus hogares como ganado en un corral, TODO SE BASA EN UNA GRAN MENTIRA.
Pueden descargar el documento completo en el siguiente link:
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